jueves, 12 de junio de 2008

Perú es Megadeth


Y Megadeth remeció el Monumental, fue un concierto impresionante de principio a fin y las más de 6 mil personas que estuvimos allí, no pudimos sentirnos mas satisfechas, 1:40 aproximadamente de Heavy Metal del mas alto nivel.

Demostrando un tremendo profesionalismo a las 9 en punto de la noche arrancaron el concierto con la espectacular “Sleepwalker” de su último disco, Dave Mustaine desde que salió a escena (con un polo de Kiss – Hotter than Hell, por cierto), sin mucho aspaviento, y con una presencia imponente y un dominio escénico extraordinario impactó y se ganó al publico que al grito de Mustaine!, Mustaine! vibraba con su voz y cada uno de sus metálicos riffs.
Y así fueron desfilando entre otras “Wake Up Dead”, “Take No Prisoners”, “Skin 0’ my Teeth”, “Washington is Next”, “Kick the Chair”, el pogo no se hizo esperar, la noche entonces reventó con “In my Darkest Hour” y “Hangar 18”, para entonces el monumental era ya una locura, vino de allí “Gears of War” y la esperada “A Tout Le Monde” que todos coreamos a viva voz (A Tout le Monde!, A Tout les amis! …), destrozando el escenario luego con “Tornado of Souls”, entonces sobrevinieron los primeros compases de “Symphony of Destruction” y el grito de Megadeth!, Megadeth! Perú es Megadeth! que arrancó un WOW! de Dave, y luego el cierre con “Sweating Bullets”, “Trust” y su coro en español, “She-Wolf” y finalmente la brutal “Peace Sells”, pero sabíamos que faltaba algo, no se podían ir así nomás, salieron del escenario un momento para regresar y terminar la noche en un éxtasis metalero fuera de toda expectativa con “Holy Wars”.
Los músicos que acompañaron a Mustaine fueron de primer nivel, Chris Broderick, tremendo guitarrista ex - Jag Panzer y Nevermore, James Lomenzo excelente en el bajo ex White Lion y que también tocó alguna vez con Ace Frehley, y en la batería Shawn Drover al que pudimos apreciar también en “That One Night in Buenos Aires”
Fue una noche para el recuerdo, y todo los que estuvimos allí jamás olvidaremos la performance de Megadeth que calentó en Lima una fría noche de otoño.