Acabo de ver la película El Origen del Planeta de los Simios, y debo admitir que fui a verla con gran esperanza; desde que vi los trailers, presentí que se trataba de una buena película, y la verdad es que no quedé decepcionado, estamos ante una de las grandes películas del año y que le hace honor a la recordada El Planeta de los Simios (1968) protagonizada por Charlton Heston.
Esta vez tenemos a la precuela de toda la saga, la razón de porque el planeta fue dominado finalmente por los simios, protagonizada por James Franco, como el Dr. Will Rodman, científico de un laboratorio Gen-Sys que busca una cura para el mal de Alzheimer y que en el transcurso de sus investigaciones encuentra un virus llamado ALZ112 el cual permite regenerar el cerebro dañado, sin embargo debido a un malentendido a consecuencia de un arrebato de ira, de uno de los simios hembras experimentales que estaba embarazada, el proyecto es desechado, lo que no impide al Dr. Rodman continuar con las investigaciones por su cuenta y en su propio padre inclusive quien sufría el referido mal, y asimismo se lleva al hijo de la simia para criarlo en su propio hogar, es así que a partir de este en apariencia acto de misericordia tanto con el animal, como para con su padre se define el destino de la humanidad, pues Cesar como se le llama al simio, presenta rápidamente signos de una inteligencia superior, sumado a que es criado en un ambiente de humanidad, desarrolla rápidamente un intelecto y un carácter más pegado a los humanos que a los simios, que lo llevará finalmente a levantarse contra los humanos, y es aquí donde radica la grandeza de la película, pues no está orientada tanto a la acción y a los efectos especiales, sino a la historia en sí, y al desarrollo del carácter humano impropio de Cesar, desde su nacimiento hasta su rebelión y posterior lucha por la libertad, mostrando de manera precisa todos las emociones, sentimientos y frustraciones que lo llevan a liderar a su grupo de simios y liberarlos de la opresión y que son perfectamente retratados en la película, los primeros planos de su rostro son espectaculares, mérito una vez más de Andy Serkis, quien interpreta al simio, y mérito también del director Rupert Wyatt, quien tuvo el carácter necesario para regalarnos una película muy emotiva con una historia sólida y un argumento bastante creíble y bien estructurado, mostrándonos también por un lado las miserias humanas, avaricia, soberbia, maldad personificadas por David Oleyowo el dueño del laboratorio, y magníficamente por Tom Felton (ex Draco Malfoy de Harry Potter) el cuidador del bestiario de simios y por otro lado, valores como la solidaridad y trabajo en equipo de los simios como tales.
En resumen es una gran película que usa la acción y efectos especiales espectaculares como un medio para alcanzar un fin y que privilegia el desarrollo argumental y el trabajo de las personalidades de los actores principales y que por ende logra redondear un gran trabajo, no deberían perdérsela por nada, altamente recomendada.