Los Pilares de la Tierra es una novela que compré hace mucho y leí hace poco, recomendada siempre por varias personas, es en este segundo semestre del año que me animé a atacar sus casi 1400 páginas y debo confesar que me arrepentí de no haber intentado leerla antes pues la novela me pareció sencillamente fascinante.
Es una novela histórica, ambientada en la época de la guerra civil entre la emperatriz Maud y el Rey Stephen en el siglo XII dc, cuyo eje central se basa en la construcción de una catedral en la edad media, y alrededor de este eje, se tejen innumerables historias de amor, odio, intriga venganza, injusticia, pero también esperanza por un mundo mejor, los personajes se ven envueltos en los intereses políticos y maquinaciones por el poder de los señores feudales y de la Iglesia de ese entonces y van luchando de acuerdo a su escala de valores, por lograr sus objetivos, algunos a través de la persistencia y la lucha diaria, otros a través del poder y la armas, lo que hace que se den gestas heroicas por un lado así como obras de extrema crueldad por el otro. Ken Follet es un autor que ha sabido retratar la época de manera perfecta, llevándote al mundo de la edad media de manera muy realista y pintando de manera extraordinaria aquellos tiempos tan primitivos e incivilizados donde la barbarie se presentaba día a día.
El libro comienza mostrando dos situaciones paralelas, por un lado el ahorcamiento de un personaje desconocido en ese momento y la maldición que lanza una extraña mujer a sus acusadores, y por otro lado el viaje de un constructor y su familia por los tortuosos caminos de Inglaterra y su crudo invierno en busca de trabajo, el sueño de este constructor es construir una Iglesia Catedral; a partir de aquí la historia empieza a desarrollarse y van apareciendo diversos personajes y situaciones con las cuales uno empieza a identificarse, aparecen Caballeros y sus escuderos, Cardenales y Monjes, nobles y plebeyos, y con estas piezas se empieza a armar el rompecabezas de una historia épica, el autor es explícito y no se guarda nada, acción, batallas, sangre, dolor, muerte, erotismo están presentes a lo largo de toda la obra que se puede leer sin dificultad, pues es amena y cautivadora y mantiene el interés a lo largo de toda la extensión del libro.
Como conclusión es una novela altamente recomendable que justifica cada una de sus 1400 páginas, Ken Follet es un autor sumamente talentoso que sabe llevarte a su mundo imaginario y hacer que te sientas parte de él como si realmente estuvieras allí.
Finalmente debo contarles que ya salió la segunda parte o secuela de la historia denominada “Un Mundo sin Fin”, ambientado en la época de la peste negra en Europa, aun no la he leído, pero imagino que será tan buena como la primera.
Es una novela histórica, ambientada en la época de la guerra civil entre la emperatriz Maud y el Rey Stephen en el siglo XII dc, cuyo eje central se basa en la construcción de una catedral en la edad media, y alrededor de este eje, se tejen innumerables historias de amor, odio, intriga venganza, injusticia, pero también esperanza por un mundo mejor, los personajes se ven envueltos en los intereses políticos y maquinaciones por el poder de los señores feudales y de la Iglesia de ese entonces y van luchando de acuerdo a su escala de valores, por lograr sus objetivos, algunos a través de la persistencia y la lucha diaria, otros a través del poder y la armas, lo que hace que se den gestas heroicas por un lado así como obras de extrema crueldad por el otro. Ken Follet es un autor que ha sabido retratar la época de manera perfecta, llevándote al mundo de la edad media de manera muy realista y pintando de manera extraordinaria aquellos tiempos tan primitivos e incivilizados donde la barbarie se presentaba día a día.
El libro comienza mostrando dos situaciones paralelas, por un lado el ahorcamiento de un personaje desconocido en ese momento y la maldición que lanza una extraña mujer a sus acusadores, y por otro lado el viaje de un constructor y su familia por los tortuosos caminos de Inglaterra y su crudo invierno en busca de trabajo, el sueño de este constructor es construir una Iglesia Catedral; a partir de aquí la historia empieza a desarrollarse y van apareciendo diversos personajes y situaciones con las cuales uno empieza a identificarse, aparecen Caballeros y sus escuderos, Cardenales y Monjes, nobles y plebeyos, y con estas piezas se empieza a armar el rompecabezas de una historia épica, el autor es explícito y no se guarda nada, acción, batallas, sangre, dolor, muerte, erotismo están presentes a lo largo de toda la obra que se puede leer sin dificultad, pues es amena y cautivadora y mantiene el interés a lo largo de toda la extensión del libro.
Como conclusión es una novela altamente recomendable que justifica cada una de sus 1400 páginas, Ken Follet es un autor sumamente talentoso que sabe llevarte a su mundo imaginario y hacer que te sientas parte de él como si realmente estuvieras allí.
Finalmente debo contarles que ya salió la segunda parte o secuela de la historia denominada “Un Mundo sin Fin”, ambientado en la época de la peste negra en Europa, aun no la he leído, pero imagino que será tan buena como la primera.
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