Apocalipsis, el mundo ha sido destruido, la guerra nuclear acabó con la capa de Ozono y el Sol cocinó la Tierra, los sobrevivientes viven en un mundo gobernado por el caos y la anarquía, en medio de la desolación y la angustiante desesperanza, la gente vive como puede y se vale de todo para sobrevivir; robo, engaño, asesinato, antropofagia; pero existe un hombre, uno que posee un libro, el último de su clase que queda en el mundo, y que encierra el secreto para salvar a la humanidad de su lamentable situación y puede traer esperanza y voluntad para reconstruir la Tierra y crear un nuevo espacio que sea mucho mejor que el que quedó atrás, este hombre llamado Eli, es el elegido para custodiarlo y llevarlo donde pueda encontrar gente que sea digna de él, pero este secreto, también puede ser usado como un arma para gobernar y dominar a los hombres, por eso es buscado y deseado a cualquier precio, este es el argumento básico de “El Libro de los Secretos” (The Book of Eli), una buena película, de esas pocas con un mensaje claro y que te deja pensando, y que también lanza un aviso de lo que podría suceder si la humanidad no cambia.
Hay un momento clave, cuando Elí le explica a Solara, la joven que viaja con él, acerca del mundo antiguo: “El hombre tenía más de lo que necesitaba, había perdido el sentido de lo que era valioso y lo que no, ahora mata por cosas que antes arrojábamos”, yo creo que no hay mayor comentario que hacer, el mensaje es clarísimo, lo vemos en cada día que pasa, en nuestro país, en nuestra ciudad, en nuestra casa, en nuestra propia existencia.
La película como tal, ha sido correctamente tratada, es una película sencilla, sin grandes aspavientos ni alucinantes efectos especiales, tampoco vemos muchos clichés hollywoodenses que desvíen la atención de lo que la película busca transmitir, lo que si hay, son buenas secuencias de acción, un excelente juego de cámaras que muestra los vestigios y la destrucción del planeta, y posee también las excelentes actuaciones de dos renombrados actores como son Denzel Washignton (Eli) y Gary Oldman (Carnegie), el hombre que busca el libro, sobre ellos descansa la fuerza y naturaleza del film, es grato ver también a Jennifer Beals, en un papel corto pero preciso, como Claudia la madre de Solara, la película está filmada en un tono gris sinónimo de la desolación existente y que de alguna manera recuerda mucho el mundo creado en “Mad Max”.
Una película que no será seguramente la ganadora del Oscar ni mucho menos, no es espectacular ni majestuosa, pero entretiene y lleva un mensaje de esperanza a la humanidad, por ello es muy recomendable y nadie debería perdérsela.
2 comentarios:
En serio!!, vaya, no había visto esta película, pero por la reseña pasaré a verla, gracias por la recomendación =)
Saludos amigo!!! ;)
Gracias Jim por la visita, ojala te guste la pelicula ...
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